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oct. 22, 2021

Las muchas caras de la Violencia Doméstica

La historia de cómo Entre Amigas y DC Safe cambiaron mi vida

Por Silvana Quiroz

Recuerdo que le traía flores y hasta mariachis. Ella solo se ponía los lentes de sol para disimular el ojo morado y sonreía atónita. Lo abrazaba y le perdonaba mientras él arrodillado con un peluche en la mano le decía que la amaba. Yo miraba sorprendida, como era posible que después de tal golpiza ella regresara con el. Sentía vergüenza y rabia, como una mujer tan fuerte como mi madre pudo caer es esto. Ella misma condenaba las golpizas que su padre le propiciaba a mi abuela hasta dejarla sorda y ahora ella estaba en lo mismo. El 2019 compartí esta historia durante la Vigilia contra la Violencia Domestica, Dilcia Molina del Programa Entre Amigas me invito a ser Maestra de Ceremonias, pero me detuve en la historia de mi madre y no pude seguir con la mía.

Durante años me dije a mi misma que jamás dejaría que eso ocurra conmigo, pero no fue así. Me casé joven, enamorada y feliz. Me costaron 2 años darme cuenta de que vivía en una jaula de oro con una persona que controlaba cada movimiento. Salí huyendo de mi país pese a vivir una vida que muchas mujeres envidiaban, ya me había amenazado, si lo dejaba me mataba. Él tenía un arma y le encantaba el vino, una mala combinación para momentos de ira. Lo convencí de dejarme ir a visitar a mi familia, así llegué en diciembre del 2003 con una maleta y mi niño de 2 años, lista a comenzar de nuevo.

Durante años le hui a las relaciones de pareja, tenia miedo volver a caer. Me creí fuerte, pero en el fondo sabia que en cualquier momento esa cadena de violencia domestica que vivieron mi abuela y mi madre, me encontraría de nuevo.

La violencia domestica puede presentarse en varias formas y no siempre se trata de un abuso físico, puede haber una amenaza, abuso emocional y sexual. El abuso puede comenzar de maneara sutil y empeora con el transcurso del tiempo, estas son algunas señales.

EL CONTROL

Según estudios sobre la violencia domestica las relaciones abusivas siempre conllevan a un desequilibrio de poder y control. El abusador toma ventaja de los momentos vulnerables de su pareja para ejercer su poder. Toma el control hasta dejar a su victima aislada de su entorno.

La historia de “Maria”

Cuando lo conocí, era romántico, amable y atento. Yo estaba vulnerable y lista para enamorarme, y aunque vi algunas "banderas rojas" no quise prestar atención, estaba en las nubes, quería una familia. Sentía que no podría vivir sin él, a pesar de que éramos totalmente incompatibles. Sin darme cuenta, dependía totalmente de él; vendí mi auto para ayudarlo a pagar unas deudas y ahora él controlaba mi horario. Dejé el trabajo y lo acompañaba todo el tiempo. No podía disponer de dinero, perdí mi cuenta de banco y solo dependía de lo que él me daba. Cuando se enojaba me cancelaba la tarjeta de banco y me echaba en cara todo lo que me estaba dando. Sacaba a relucir todas las cuentas que el pagaba solo y que si me debía algo ya estábamos a mano porque él me había dado un lugar donde vivir.

Estaba totalmente aislada, no hablaba con mis amigos, porque él se encargo de meterme cizaña. Tampoco frecuentaba a mi familia con la frecuencia que solía hacerlo antes. Él me convenció de irme a vivir con el y me dijo que nos casaríamos que todo estaría bien pero no fue así.

LOS CELOS

En muchos casos los celos pueden ser el inicio de una relación violenta ya que la pareja busca poseer a la otra persona justificando que lo hace por amor.

La historia de “Ana”

Los celos eran constantes, no podía hablar con ningún hombre porque me acusaba que tenia algo que ver con el. Tuve que dejar trabajos porque el decía que me miraban demasiado. Cuando salíamos a bailar yo no podía ir al baño porque me decía que estaba yendo a hablar con alguien a escondidas.

Recuerdo que en varias ocasiones me dejo en los lugares y yo tenía que regresar sola a casa. Una de esas veces no tenia dinero para regresar y su amigo se ofreció en llevarme. Cuando estábamos esperando su carro me tocó inapropiadamente. Yo termine regresando en transporte publico y caminando.

Otra vez busco en mis redes sociales fotografías que yo tenia con un excompañero del trabajo y me botó de la casa diciéndome que me vaya a vivir con el. Yo no tenia a donde ir, termine viviendo con una amiga.

LA CULPA

Los abusadores tienden a no asumir sus culpas, en todo caso culpan a la víctima de que cierto comportamiento esta haciendo que ellos reaccionen de esa forma. Esta es una forma de chantaje emocional para someter a que la víctima deje de cuestionar lo que esta pasando y crea que ella es el motivo del abuso.

La historia de “Emiliana”

Durante muchos años viví pensando que todo lo que estaba pasando era mi culpa. Él lo repitió tantas veces y yo lo creí. Cada vez queme golpeaba y regresaba pidiendo perdón me decía: “Es que fue tu culpa, si tu no me hubieses respondido de esa forma, no me hubiese salido de mis casillas. Me hiciste perder la paciencia.” Yo pensaba que tenía razón, tal vez soy yo la que debí callarme para no hacer que se enoje tanto. La que terminaba pidiendo perdón era yo. Me sentía culpable y me ponía mas sumisa, mas complaciente. Pensaba que tal vez así el me trataría mejor la próxima vez.

LAS AMENAZAS

En muchos casos los abusadores suelen aplacar a las victimas de violencia domestica amenazándolas, haciéndolas sentir que no tienen opción de denunciarlos porque esto les traería consecuencias. Estas amenazas pueden representar retos para diferentes comunidades como por ejemplo los inmigrantes indocumentados y la comunidad LGBTQ.

La historia de “Paula”

Cuando llegue a este país pensé que jamás ejercería mi carrera de nuevo. Retome lo que se hacer mejor, tenia que volver a lo mío. Mientras trabajaba, en casa recibía insultos y ofensas. Trataba siempre de que no me afecten, aunque a veces era difícil de lograr. Ya no dependía tanto de él y ahora que el me veía fortalecida, las amenazas ya no eran físicas. El estaba solicitando mi residencia en este país y cada vez que se enojaba amenazaba con llamar al abogado y quitar la solicitud de inmigración. Mi solicitud estaba ligada a la de mi hijo a quien no veía hace muchos años. Saber que no solo yo, pero también mi hijo dependía de él me hacia agachar la cabeza y someterme nuevamente. Una vez durante una discusión amenazo con llamar a inmigración y decir que yo estaba siendo abusiva. En mi cabeza de periodista estas amenazas no tenían fundamento, pero en la cabeza de madre inmigrante el miedo inundaba mi ser.

La historia de “Lupe”

Como parte de la comunidad LGBTQ jamás pensé que mi lucha también seria contra la violencia domestica, pero así fue. Mi pareja me amenazaba constantemente con contarle a mi familia que yo era lesbiana. Ellos no sabían que yo había salido del closet y aun no estaba lista para decírselo. Yo trabajaba y pagaba las cosas de la casa, cada vez que le reclamaba algo a mi pareja me amenazaba con lo mismo. Viví muchos años con miedo hasta que un día decidí contarle yo a mi familia que era lesbiana.

LOS INSULTOS

El abusador usualmente usa palabras y comportamientos intimidatorios e hirientes, esta es una forma de controlar a su pareja.

La historia de “Mary”

Él no podía escuchar llorar a la pequeña, apenas ella lloraba el me acusaba de que yo la descuidaba, me gritaba, insultaba diciendo que era una mala madre. Me llamó por todos los adjetivos peyorativos hacia una mujer. En una ocasión me escribió un mensaje donde me llamaba “serrana”, luego descubrí que ese era un insulto en su país y así era como la clase burguesa llamaba a los indígenas. Le respondí que si, era cierto, yo era orgullosa de ser “serrana”.

La historia de “Lola”

Su palabra favorita era decirme que yo era una puta.

TE NIEGA ACCESO A SALUD

En algunos casos los abusadores tienen miedo a que sus víctimas vean a un proveedor de salud porque saben que como parte de la evaluación les preguntan si se sientes seguras donde vives.

La historia de “Analis”

Mi embarazo no fue fácil, entré en una depresión fuerte, no comía, no dormía. Mi bebe no había sido planificado, el me forzó a tener relaciones cuando quede embarazada. No tuve acceso medico hasta las 12 semanas de embarazo porque el no quería llevarme al doctor y yo no tenia el dinero para hacerlo. Finalmente apliqué a un seguro del estado y pude comenzar con los controles prenatales. Cuando di a luz, ingresé al quirófano con una anemia severa, necesitaba transfusión de sangre urgente y el doctor pidió su autorización, pero él no quería firmar y se opuso durante 2 días a que me la hicieran. Me estaba muriendo y el me estaba dejando morir.

LA VULNERABILIDAD

Los abusadores toman el mando cuando ven que su victima esta vulnerable. Ellos están siempre presentes para salvar el momento, pero mas bien están aprovechándolo para tomar el control.

La historia de “Luisa”

Después de dar a luz estaba sumamente vulnerable. Entre en una depresión de post parto. Me sentía como un boxeador caído en el ring que trataba de pararse, pero su oponente lo llenaba de golpes y lo pateaba en el piso. Si me veía triste me hacía todo lo posible para verme peor. Un día que mencione que no me sentía bien, me dijo que por qué no me mataba. Por un momento, entre lagrimas y sintiéndome tan mal, lo pensé. Cuando estaba en esta etapa ya no eran solo insultos. Eran gritos, tiraba cosas cerca a mi, golpeaba objetos con furia y hasta me agredió físicamente. Yo sentí que el volumen de todo lo que estaba ocurriendo se había apagado, solo veía su cara furiosa y esperaba que en cualquier momento recibiría un golpe, temía por mi bebe, pero me quedaba petrificada sin movimiento alguno sin poder reaccionar.

UN CIRCULO VICIOSO

¿Muchos se preguntan, por que las victimas no se van y por que regresan con sus abusadores? Imagínate estar en un remolino de agua, dando vueltas mientras miras a tu alrededor, sabes que en cualquier momento comenzaras a girar fuerte y después las aguas se calmaran, pero tu sigues ahí, dando vueltas, porque no sabes como salir y tienes miedo porque piensas que dependes de ese remolino para seguir avanzando.

Ese circulo vicioso que algunos no entienden va de la mano con la codependencia. En mi caso, así como en el de muchas sobrevivientes de violencia doméstica, el circulo comenzaba buscando una razón por la que tenia que amenazarme. Luego pasaba al abuso verbal, los gritos e insultos. En algunos casos seguía la violencia física. Después seguía la etapa de reconciliación, el justificaba sus actos haciéndome sentir culpable. Entonces me llenaba de regalos, disculpas y promesas que no volverá a suceder. Sin embargo, al cabo de un tiempo el ciclo se repite y así pueden pasar muchos años, dando vueltas en ese circulo vicioso.

ROMPIENDO CICLOS


En el 2017 mientras cuidaba a mi pequeña encontré unas fotos de una de las Vigilias de La Clínica del Pueblo, había asistido a muchas y hablado tanto de Violencia Domestica, comparaba mi historia con tantas otras que escuché, pero seguía perdonando y buscando excusas por el comportamiento de mi abusador. Me sentía otra persona, el había doblegado por completo aquella mujer que fui un día.

Al mirar a mi hija me di cuenta de que estaba en un circulo vicioso, en una cadena que venia desde mi abuela y mi madre. Tenia que romper esa cadena, no podía dejar que mi hija crezca en un hogar donde existía violencia intrafamiliar.

Comencé a empoderarme haciendo terapia con la Dra. Claudia Campos, tenia que encontrarme conmigo misma. Necesitaba cortar mi codependencia, asistí a las charlas de Entre Amigas con la excusa de hacer un reportaje, sentía vergüenza decir que yo también era víctima de violencia. Escuché tantas las historias que eran muy parecidas a la mía, un día decidí contarle mi historia a Dilcia. Sus palabras fueron alentadoras y su apoyo incondicional. Me hablo de recursos, compartió contactos por si necesitaba dejar la casa en caso de emergencia.

Mientras vivía con mi abusador, yo me estaba curando. Con mi bebe en mano comencé mi programa, tenia que encontrar nuevamente a esa periodista valiente que un día se enfrento al mundo. Además de la terapia comencé a entrenar con Jenny Osorio, muchas veces mirando al espejo creí todo lo que él me decía y pensaba en todo el cambio que mi cuerpo tuvo después de dar a luz.

El 2018 recibí la grata sorpresa de que había sido nominada a un premio Emmy, celebré abrazando a mi pequeña ya que ella había sido mi compañera de trabajo de esa pieza. Además, mientras trabajaba mi pequeña veía la película Trolls y una de las canciones que mas le gustaba era “Get back up Again”, así estaba yo, volviendo a levantarme. Era increíble saber que pese a tanto había logrado algo tan importante en mi carrera. Estaba retomando mi autoestima, pero el día de la premiación tenia mucho miedo. Cuando llamaron mi nombre solo agache la cabeza pensando en tanto y todo lo que había pasado en estos últimos años. Ese Emmy tiene mucho significado para mi. Cuando él se entero de mi acierto, me corto la tarjeta que utilizaba para comprar comida y las cosas de mi hija.

ENTRE AMIGAS Y DC SAFE

Pasó un tiempo y en una de esas vueltas del circulo, yo ya estaba lista y tenia mi “salvavidas”, Dilcia me había dado tanta información. Me arme de valor y llame a Natalia Otero de DC Safe para contarle lo que estaba viviendo, aun tenia mis dudas o simplemente no quería aceptar que era victima de violencia domestica. Durante el cuestionario todas las respuestas eran positivas, estaba en una relación abusiva. Además de eso mi vida y la de mi hija corrían peligro. DC Safe me ofreció vivienda y todo lo que necesitara. Tarde 4 días en decidir poner la orden de protección. Cuando llegué ante la jueza y le conté lo que me estaba pasando, ella inmediatamente emitió una orden de emergencia. Salí de la casa en la que viví con mi abusador, sin mirar atrás, llevaba a mi pequeña y estaba lista para comenzar de nuevo. Me tomaron años salir de esa relación abusiva donde fui sometida a todas las señales de violencia, cada una de las historias en este articulo, es mía.

Este año durante una gala, Dilcia recibió el Premio Innovación de DC Safe por el trabajo de Entre Amigas durante la Pandemia de COVID-19. La violencia domestica en tiempos de COVID-19 se intensificó debido a la perdida de trabajo y el difícil acceso a vivienda. El trabajo de programas como Entre Amigas se vio afectado, pero aun así continuaron con las reuniones virtuales ayudando a tantas sobrevivientes como yo.

Hoy escribo mi historia desde el porch de mi casa propia, mientras espero a mi hijo con quien logre reunificarme después de 9 años. Mi caso de inmigración aun esta en el limbo porque me separe de él, no aplico a la visa U porque nunca llame a la policía, tengo una orden de corte de deportación para marzo del 2022, pero no tengo miedo.

Siento que estoy de la mano de todas esas mujeres que con un nudo en la garganta contaron sus historias en el grupo de Entre Amigas. Siento que cada una de sus palabras son la inspiración que necesito para seguir adelante, agradecida con la vida, empoderada y fortalecida. Comparto esta historia tan personal para mostrar que la Violencia Domestica puede afectarle a cualquiera y que si se puede salir de ese circulo vicioso con el apoyo de programas como Entre Amigas y DC Safe a quienes les estaré eternamente agradecida por toda la guía ya que gracias a ellas estoy aquí con el corazón en la mano contando mi historia.